El coronavirus se ha convertido en el último cebo que los ciberdelincuentes han arrojado a Internet. En las últimas semanas lo han usado para introducir software malicioso en los equipos de los usuarios o robar sus contraseñas.
El aprendizaje hecho más fácil
El coronavirus se ha convertido en el último cebo que los ciberdelincuentes han arrojado a Internet. En las últimas semanas lo han usado para introducir software malicioso en los equipos de los usuarios o robar sus contraseñas.